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17/05/2020

¿Y por qué no controlar los precios de todo?

Todos queremos acceder a productos de la más alta calidad a los precios más bajos posibles ¿Por qué el gobierno no controla de una vez los precios de todo?

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¿Quién no quiere colegios, alimentos, medicinas, transporte, gasolina y peajes más baratos;  pagar menos impuestos; o precios más bajos por todo lo que consume?

 

Nadie. Todos queremos pagar menos por lo que consumimos. Este es el fiel reflejo de nuestra realidad. No está oculta en ningún lado. Está expuesta en todo el mundo.

 

Cuando salimos a negociar para adquirir algo, a nadie se le ocurre regatear para pagar un precio más alto. Siempre buscamos pagar el menor precio posible. ¿Usted no?

 

¿Por qué entonces el gobierno no controla el precio de los productos y servicios que se ofrecen en el mercado? ¿No es eso acaso eso lo que quiere el pueblo?

 

Por supuesto. Eso es justamente lo que el pueblo quiere. Pero cuidado, cuando el gobierno hace lo que el pueblo pide, sin considerar su real impacto, se llama “populismo”.

 

¿El populismo es malo? Sí. Lo es cuando las consecuencias de lo que se hace terminan siendo contraproducentes, o teniendo un resultado contrario al que se esperaba.

 

¿Por qué haría el gobierno algo malo? Por diversas razones. Por intereses políticos. Para congraciarse con la gente. Para subir en las encuestas. O simplemente por desconocimiento.

 

¿Por qué controlar los precios de los productos o servicios sería malo? Porque eliminaría todos los incentivos que tienen las empresas para mejorar y ser más competitivas. Si todas estuvieran obligadas a cobrar lo mismo por lo que venden, no habría razón para invertir en mejores productos o mejores servicios. Buscarían reducir la calidad de las cosas que ofrecen para salvaguardar su rentabilidad.

 

Si usted tiene una panadería y el gobierno le prohíbe cobrar más de S/ 0.10 por cualquier pan que venda; no podría acceder a los mejores ingredientes, las mejores máquinas, los mejores panaderos o el mejor local disponible en el mercado. 

 

Accedería simplemente a lo que el precio S/ 0.10 por pan le permita obtener, priorizando mantenes sus costos bajos, y así obtener una mayor rentabilidad. Sacrificaría calidad por precio y seguramente vendería panes más baratos, pero también más pequeños, con menos miga y de mucho menor variedad.

 

Pronto todas las panaderías harían lo mismo y la capacidad para sobresalir en el mercado y vender mejores panes desaparecería. Todos tendríamos acceso a panes de muy bajo costo, pero de muy mala calidad. Este sería el resultado al que nos llevaría el control de precios, en cualquiera de los negocios en los que se aplique.

 

El control de precios mata la innovación, la creatividad, la diversidad y el afán por competir y mejorar. Sumerge a las empresas en la mediocridad y limita las opciones de los consumidores para acceder a mejores productos y servicios.

 

Es cierto que la población necesita acceder a bienes y servicios a precios más bajos, pero controlar los precios es como darle heroína a un adicto. Saciará su deseo inmediato, pero tarde o temprano lo terminará matando ¿Es eso lo que queremos para nuestro país?

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