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02/08/2020

EL MECANISMO

Conoce el mecanismo de extorsión empresarial desarrollado por las municipalidades en el Perú para recaudar dinero, ilegalmente.

Autor: Jorge Lazarte

 

El sistema de control municipal peruano está diseñado para extorsionar y corromper.

 

El poder que tienen los inspectores municipales para clausurar locales comerciales, obliga a las empresas a ceder ante el abuso de autoridad.

 

El mecanismo es simple:

 

“Ceder ante la extorsión y hacer un pago indebido, es mejor que cerrar el negocio y perder dinero.” 

 

Veamos cómo opera:

 

Todo empieza con una visita de fiscalización y una clausura temporal. No se necesita una razón específica. Los inspectores pueden inventar cualquiera. Incluso una ilegal.

 

A partir de ese momento, el empresario empieza a perder dinero. Sin ingresos para cubrir gastos, su negocio está en peligro. El miedo y la ansiedad se apoderan de él.

 

Cada minuto con el local clausurado, sus riesgos y pérdidas aumentan exponencialmente.

 

Y las municipalidades lo saben. El tiempo y la  incertidumbre son partes del mecanismo.

 

Si quieres librarte de él, tienes que pagar. Si quieres reabrir, tienes que pagar. No importa si es una coima o una multa injustificada. Tienes que pagar.

 

El mecanismo está diseñado para captar dinero. Para hacerlo de forma rápida rápido, las municipalidades ofrecen jugosos descuentos. Pero claro, el monto de las multas también lo fijan ellas.

 

Teniendo los locales clausurados, no hay nada que las empresas puedan hacer. El poder y el abuso de las municipalidades no tienen límites.

 

Contratar un abogado suele ser más caro que pagar la multa o la coima.

 

Aun contratándolo, una apelación demoraría más de dos meses en resolverse.

 

Una denuncia por abuso de autoridad ante el ministerio público resulta poco útil para reabrir el local.

 

El INDECOPI no revisa barreras burocráticas contenidas en sanciones o medidas correctivas.

 

El empresario no tiene como defenderse ante el mecanismo.

 

Los municipios aprovechan la vulnerabilidad del sistema y el paso del tiempo para captar dinero de las empresas ilegalmente.

 

Las normas que permiten a las municipalidades clausurar locales ilegalmente deberían cambiar rápidamente. Pero no cambiarán.

 

Ya sabes porqué.

Fuente: