<iframe src="//www.googletagmanager.com/ns.html?id=GTM-TQT3FTV&l=dataLayer" height="0" width="0" style="display:none;visibility:hidden"></iframe>

21/05/2020

Mañana tú puedes ser el próximo

El día de hoy amanecimos con una importante noticia en los diarios. Diversas autoridades municipalidades clausuraron ayer 18 boticas; de manera ilegal y abusando de su autoridad.

Autor:

Los titulares, sin embargo, resultaban sumamente extraños en esta coyuntura. Decían que las clausuras no obedecieron a actos de acaparamiento. Lo cual es verdad.

 

Indicaban, más bien, que se debían a supuestos incumplimientos de normas municipales, que obligaban a los establecimientos a tomar la temperatura a los clientes que ingresan al local y proporcionales insumos para desinfectarse las manos y los zapatos; a pesar de que no existe ninguna ley que obligue a las boticas a hacerlo. ¡Ninguna!

 

El gobierno central no exige este tipo de prácticas en sus lineamientos y protocolos. Pero lo que es peor, es que el Plan de Vigilancia aprobado por el Ministerio de Salud específicamente para el funcionamiento de las boticas, tampoco requiere ninguna de estas medidas.

 

¿Por qué entonces exigen las municipalidades hacer algo así y clausuran locales por no hacerlo? Simplemente porque algunas municipalidades consideran, a su solo criterio, que es “bueno y conveniente”; o porque tienen un interés político de figurar y aparecer en los diarios. En otras palabras, buscan "jalar cámara".

 

¿Pueden las municipalidades exigir este tipo de medidas? ¿Pueden las municipalidades dictar normas en materia de salud que a ellas les parezcan adecuadas? ¡No! ¡No deben!

 

Las municipalidades únicamente pueden hacer lo que la ley les permite hacer. Si no hay ninguna ley que les faculte exigir tomas de temperatura o desinfección de manos y zapatos, no deben clausurar a los locales por no hacerlo. De lo contrario, transgreden los Principios de Legalidad y Ejercicio Legítimo del Poder recogidos en el artículo IV de la Ley 27444.

 

¡Que quede claro! Las clausuras producidas el día de ayer son ilegales y constituyen un abuso de autoridad. Ayer le tocó a las boticas, pero mañana cualquier negocio será víctima de estos abusos.

 

Lamentablemente, nuestro Estado facilita que este tipo de cosas sucedan; pues hoy por hoy ninguna empresa privada tiene ante quien recurrir para defenderse ante actos ilegales de las autoridades y frenar estos excesos.

Fuente: